Proyectos inmobiliarios amenazan la sustentabilidad del Sitio Prioritario Acantilados de la Quirilluca.
Terminaron los trabajos conjuntos entre CODEFF y la OBC Chinchimén para contribuir a la conservación del Sitio Prioritario Nº55 Acantilados de la Quirilluca, también categorizado por BirdLife International como uno de los dos IBA´s en Peligro de Chile.
Esta colonia reproductiva del piquero común alberga más del 1% de la población mundial de esta especie y se encuentra en el borde costero, ubicado entre los balnearios de Maitencillo y Horcón, donde se pretenden desarrollar dos proyectos inmobiliarios que en conjunto suman 1350 hectáreas con capacidad de albergar a más de 100.000 habitantes.
Esta iniciativa nace en octubre de 2013, cuando ambas instituciones deciden aunar esfuerzos ante el ingreso al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto inmobiliario “El Alto”, que pretende lotear el terreno para transformarlo en parcelas de agrado.
Javier Trivelli, presidente del Grupo de Acción Ecológica Chinchimén explicó que
“…con la legislación vigente, se hace muy difícil asegurar que este proyecto y sus condiciones de constructibilidad propuestas se mantengan en el tiempo, ya que el plano regulador de Puchuncaví permite una densidad de 200 habitantaes por hectárea y la construcción de edificios de 35 metros de alto en zonas muy próximas a la nidificación. Aquí podríamos estar frente a un fraccionamiento de proyecto que ahuyentaría a la colonia reproductiva de más de 12.000 individuos”.
La elaboración del informe incluyó una extensa revisión bibliográfica y dos salidas a terreno, que sirvieron para recoger información sobre la Sula variegata y la identificación de las amenazas que afectan a esta especie y otras aves costeras.
En este sentido, se le propuso al SAG un plan de monitoreo directo del piquero a través del tiempo, como también una zonificación de los Acantilados de la Quirilluca -ubicados en el balneario de Maitencillo- y la definición de los espacios mínimos necesarios para que la especie no abandone el sitio en caso que exista una intervención antrópica.
“Las medidas propuestas al SAG apuntan a realizar un estudio exhaustivo de la especie. Es decir, cómo ésta se ve afectada frente a un proyecto inmobiliario e implementar las acciones pertinentes. Por ejemplo, aquí sería importante que los perros no estén sueltos, los senderos estén delimitados, existencia de miradores de observación de fauna nativa que no perturbe a ésta”, indicó Martín Espinosa, Coordinador del Área Técnica de CODEFF.
“Otra propuesta dice relación con la fecha de inicio de las obras en el sector. Lo ideal es que no sean durante el periodo reproductivo de la especie. Es decir, en el verano austral. Además, no sabemos de qué manera puede afectar al piquero las luces, principalmente nocturnas, que originan los asentamientos humanos pues existen muy pocos estudios en Chile que aborden esta problemática en las aves costeras”, agregó.
La entrega del plan de manejo se realizó en la sede central de CODEFF y estuvieron presentes el presidente de la OBC Chinchimén, Javier Trivelli; y las profesionales del SAG de la región de Valparaíso, Alejandra Witt, Aurora Espinoza y Ninoska Guilardes.